Crimen sin castigo: el reparto de los hospitales
Crimen sin castigo: el reparto de los hospitales
Por: Pedro Granja.
Foto por: www.elmercurio.com.ec
Todo en
María Paula Romo es falso. Ella misma es un almacén de mentiras. Mentira su
tolerancia, mentira su respeto a los derechos humanos, mentira su inmaculada
inocencia, todo es una mentira. En el colmo, ahora que se mandó a hacer cuerpo
y cara nueva, aparece como "modelo" en portadas de revistas de
frivolidades con blusas que tienen el rostro de una joven que ha perdido un
ojo, como la de octubre a la que le arrancaron uno durante la brutal represión
policial en la que según refiere otro bachiller que hace las veces de
periodista en Ecuador, Lenin Moreno habría dado la orden a los militares de no
disparar y el Ministro de la Guerra aparece en televisión nacional diciendo que
le costó mucho cumplir esa disposición, y mientras uno lo escucha se horroriza,
siente la incontenible necesidad de ir al baño y postrarse de bruces para
vomitar.
Para
confirmar que Romo es una farsante, un simple ejemplo: aparece en todos los
medios putrefactos de la burguesía para decir que ella es la que denunció el
reparto de los hospitales. Uno revisa la base de datos de la Fiscalía y de
inmediato descubre que la única denuncia con firma y rúbrica contra Salcedo,
Mendoza y todos los potenciales responsables de este crimen la interpusimos
nosotros, no ella.
Ahora
nos pretende decir que es la víctima, cuando lo que el país tiene claro es que:
1. Un
gobierno corrupto ha tenido que entregar casas de salud a una banda de
sinvergüenzas a cambio de mantenerse empotrados en el poder para seguir
haciendo canalladas a la gente;
2. Esos
sinvergüenzas pusieron directores de hospitales, gerentes de compras y montaron
toda una maquinaria para comprar con fondos públicos, medicamentos y equipos
con precios inflados en 50, 70, y hasta 200 veces su valor real; y,
3.
Cuando vino la pandemia los hospitales de la red de salud PÚBLICA colapsaron en
horas porque no había plata, porque no había nada en stock, porque no había
camas, porque no teníamos ni ventiladores para salvar la vida de nuestros
familiares, vidas que se pudieron haber salvado si estos miserables del
gobierno no habrían repartido los centros sanitarios más importantes a sus
compinches.
La
defensa de María Paula Romo ayer en un video seguramente armado con fondos
estatales, es “solo a mí se me cargan”, “ustedes hacen lo que sea por la pauta,
reciben pauta de Donoso, pana de Pamela Martínez, de Topic, del de aquí y del
de allá”, "Boscan me mandaba corazones rotos."
Pero
vamos que todo esto ya lo sabemos. Que la consistencia de esta gente es
bastante flexible no es ninguna novedad. Es más, es irreparable,
incuantificable el daño que les hizo pretender “apretar” a cierto Alcalde que
los mató con una sola frase “no hay plata para la pauta”. Luego, de eso, todo
lo que estos sujetos anuncien ya no tiene otro valor que no sea el de insumo
para la mofa general.
No
obstante, ninguno de esos señores, ni el ebrio ni el sobrio, han repartido los
hospitales y eso es lo que mantiene encendido en este momento la ira popular.
Es
de tan hondo calado lo que ha sucedido durante la pandemia que un empresario multimillonario
trajo a expertos europeos para que le hagan un análisis electoral sobre sus
reales posibilidades de ganar las elecciones y la respuesta de los
especialistas fue “no se lance, solo va a perder plata, la derecha no tiene la
más remota posibilidad de ganar, de hecho, deberían hacer primarias entre todos
ustedes para ver cuál queda tercero, el repudio a todos ustedes es monumental.”
Es
decir, la ciudadanía durante años les ha perdonado todo: garrote, carcelazos,
feriado bancario, Odebrecht, Gran Hermano, que le rompan las costillas a los
que defienden niños violados por los papás de los ricos, cenicerazos,
encerronas en el Congreso, motelazos con bienes estatales, negociados, saqueo… pero
lo que no les van a perdonar jamás es la muerte de sus familiares en media
calle, agonizando en la puerta de los hospitales, que hayan perdido hasta los
cuerpos, que hayan denigrado las casas de salud a simple moneda para pagar a
lameculos de este enorme prostíbulo en el que convirtieron a las más altas
magistraturas.
Romo
debería estar siendo procesada penalmente junto con media Asamblea Nacional y
junto a ella, de la mano, el actual presidente de la República. Punto y basta.
Eso no va a suceder porque la Fiscal es pura selectividad y eso enardece más a
la gente que no soporta más este circo patético.
Que
Vivanco y el otro publican (ahora porque antes era panas) cosas solo en su
contra y nada sobre Cuesta, pues ese es su negocio y no tiene nada de ilícito.
Ellos
pueden publicar lo que les venga en gana, de hecho, es falso lo que dice Diana
Salazar, haciendo gala como siempre de ignorancia, en el sentido que la
difusión de chats de un teléfono que se encuentra en cadena de custodia
invalida la prueba. Para empezar, la prueba se practica en la etapa de juicio y
eso lo sabe hasta el estudiante más despistado de primer nivel de derecho. Esos
indicios simple y sencillamente tienen garantía de fidelidad pues por eso mismo
están en un circuito de protección que la blinda de cualquier distorsión. Con
la lógica de Salazar si mañana alguien publica la foto de un cuchillo con el
que presuntamente se ha cometido un feminicidio entonces el crimen quedaría
impune pese a que el arma blanca está en línea de custodia. ¿Pero se dan cuenta
lo absurdo de la tesis de la Fiscal General?
El
reparto de los hospitales, como INA PAPERS, como GEA, como lo de Granda, lo de
Ocles, lo de Cai Runguo, como los carnés de discapacidad, como lo de
Pedernales, las violaciones de niños siguen siendo un crimen sin castigo. La
ciudadanía seguirá insistiendo en tener una administración de justicia
independiente, solo así lograremos instalar algo diverso a esta triste fachada
de democracia.
El
nuevo gobierno deberá convocar a una Constituyente y permitir que Tribunales
con los mejores juristas del mundo vengan a elegir magistrados y fiscales, con
exámenes transmitidos por televisión nacional, en vivo, sin banco de preguntas
y así garantizar que se seleccione a los mejores. Todos aquellos que obtengan
menos de 18/20 en el examen escrito no pueden pasar a la siguiente fase. Eso si
no queremos que delitos tan monstruosos como el reparto de los hospitales siga
siendo un “crimen sin castigo”.
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